Explorando el Cajón del Azul: Una increíble aventura en El Bolsón

Este lugar se ha convertido en uno de los destinos más emblemáticos para los amantes del trekking. El recorrido no solo ofrece paisajes impresionantes, sino que también desafía la resistencia de quienes se aventuran a explorarlo.

La provincia de Río Negro guarda en sus tierras uno de los destinos más emblemáticos de la Argentina: El Bolsón, ubicado en el departamento de Bariloche a 18 kilómetros del Parque Nacional Lago Puelo.

Una de las características principales de El Bolsón es que está protegido por altos cordones montañosos, entre los que se encuentra el Cerro Piltriquitrón. Sin embargo, la joya del destino es, sin dudas, Cajón del Azul, un refugio de montaña que se encuentra sobre la Cordillera de los Andes.

Antes de comenzar cualquier aventura, es esencial estar bien preparado. Para realizar el trekking al Cajón del Azul, es necesario llegar hasta la Chacra Wharton, donde inicia la caminata. Este punto de partida se encuentra a unos 5 kilómetros del centro de El Bolsón.

Es importante tener en cuenta que, debido a la seguridad, es recomendable dejar el vehículo en un lugar seguro. Muchos optan por el camping del Polaco, donde por una tarifa de 200 pesos se puede estacionar y registrarse para el trekking. Además, es crucial registrarse en la página oficial antes de comenzar, especialmente si se planea hacer uso de refugios en la zona.

El Inicio del Trekking

Una vez que hecho el registro, es hora de comenzar. El primer tramo del camino es en descenso, lo que puede resultar engañoso. Aunque inicialmente parece fácil, la inclinación puede ser pronunciada y agotadora. A medida que se avanza, la naturaleza y el sonido del río Azul comienzan a ganar protagonismo creando un ambiente mágico.

Después de aproximadamente media hora de caminata, se llega a un estacionamiento para vehículos 4×4. Desde aquí, el sendero continúa junto al río, ofreciendo vistas espectaculares de los árboles y la vegetación. Sin embargo, es importante recordar que la caminata de ida es igual de dura que la de vuelta.

Los refugios y paradas técnicas

A medida que se continúa el recorrido será posible encontrar diferentes refugios en el camino. Uno de los primeros puntos de interés es «La Playita», un área de descanso ideal para tomar un respiro y disfrutar de un snack. Aquí, los excursionistas pueden relajarse y preparar su cuerpo para el resto del recorrido.

Los refugios son gratuitos, pero se espera que los visitantes contribuyan con algo si utilizan las instalaciones. Además, algunos refugios ofrecen comida y bebida, lo que puede ser una excelente opción para quienes prefieren no llevar demasiados víveres.

El desafío del Puente Colgante

Uno de los momentos más emocionantes del trekking es cruzar el puente colgante. Este puente, sostenido por sogas, implica tener coraje y valentía. Aunque puede parecer intimidante, la experiencia de cruzar sobre el río es única y vale la pena.

El nacimiento del Cajón del Azul

Después de varias horas de caminata, se llega al nacimiento del Cajón del Azul. Este lugar es impresionante, con cascadas que fluyen y el agua de un azul intenso. Sin dudas es el sitio perfecto para disfrutar de un almuerzo en medio de la naturaleza.

Los excursionistas suelen llevar viandas, pero también hay opciones de comida disponibles en los refugios cercanos. Aquí es donde muchos deciden descansar y disfrutar de la belleza del entorno antes de comenzar el camino de regreso.

El regreso: Un desafío igualmente duro

El regreso es tan exigente como la ida, con muchas subidas y bajadas. A medida que avanzas, es normal sentir fatiga, especialmente después de haber recorrido más de 20 kilómetros. Sin embargo, la vista del paisaje y el sonido del río son una gran motivación para continuar.

Es fundamental mantener un buen ritmo y hacer paradas cuando sea necesario. Muchos excursionistas optan por llevar frutas y snacks para reponer energías durante el trayecto de vuelta.

Consejos para un trekking exitoso

Una buena preparación: Llevar suficiente agua, comida y ropa adecuada para el clima.

Completar el registro: No hay que pasar por alto el registro en la página oficial antes de comenzar el trekking.

Elegir el momento adecuado: Intentar ir en temporada baja para evitar aglomeraciones.

Escucha a tu cuerpo: Si es necesario hacer una parada, hacerla. La seguridad es lo primero.

El trekking al Cajón del Azul es una experiencia que combina desafío físico y belleza natural. Si bien puede ser agotador, cada paso vale la pena al llegar a los impresionantes paisajes que ofrece este lugar. La sensación de logro al completar el recorrido es única y seguramente los visitantes recordarán esta aventura por mucho tiempo.