Turismo en Argentina: las claves y desafíos

En un contexto desafiante para la actividad turística interna en Argentina, caracterizada por una recesión económica, las agencias de viajes registran un aumento significativo en las reservas para destinos fuera del país, lo que plantea desafíos para la recuperación del turismo doméstico en el segundo trimestre del año.

Durante los próximos fines de semana largos y las vacaciones de invierno, los turistas argentinos están mostrando una preferencia por destinos internacionales sobre los nacionales. Según datos de Despegar, se ha observado un incremento del 90 % en las búsquedas para viajes al exterior durante los últimos días, siendo Río de Janeiro y Miami algunos de los destinos más elegidos.

A pesar de un repunte en las consultas y ventas para destinos nacionales, y teniendo en cuenta la información brindada por agencias como Atrápalo Argentina y el Grupo GEA, el interés hacia destinos internacionales está en aumento. Esto se atribuye en parte a la posibilidad de pagar los viajes en dólares, evitando así el Impuesto PAIS y la percepción de Ganancias asociados al dólar tarjeta, lo que representa un ahorro significativo para los turistas.

Los economistas señalan que el atraso cambiario y la inflación en Argentina están motivando a las familias a destinar sus ahorros al turismo internacional, donde el tipo de cambio real resulta más atractivo. Sin embargo, esta tendencia tiene implicaciones negativas para la economía nacional, ya que el turismo internacional se considera una importación de servicios, lo que puede afectar el nivel de actividad económica interna.

El debate entre los economistas gira en torno a la posibilidad de una recuperación en forma de «V» de la actividad económica agregada. Mientras algunos ven esta recuperación como poco probable y más bien pronostican una recuperación lenta y desigual en los próximos meses, otros sugieren que podría darse una recuperación en forma de «pipa», con ciertos espasmos hacia finales de año.

En resumen, el aumento de las reservas para destinos internacionales plantea desafíos para la actividad turística interna en Argentina, en un contexto económico complicado donde la recuperación económica aún enfrenta incertidumbres.